Actualmente la economía y el mercado están tal que así:
- Bancos centrales han lanzado importantes medidas tanto fiscales como monetarias para intentar mitigar la crisis.
- La propagación del Covid-19 y las fuertes medidas de contención tomadas en la mayoría de países han tenido efectos en los mercados financieros a lo largo del mes.
- La actuación de las autoridades políticas y monetarias con estímulos económicos han permitido una moderada vuelta a la normalidad, que en cualquier caso no han evitado uno de los peores meses en la historia.
- Lo que se espera para 2020 es que acabe en una recesión a escala global. Con un fuerte repunte de la volatilidad y severas correcciones en los activos de riesgo.
Macro y mercado
La FED redujo hasta el 0,25% el tipo de referencia y anunció un programa de compra de deuda de carácter ilimitado. Para facilitar la liquidez ha dado facilidades de crédito. Por otro lado, el Banco Central Europeo lanzó un Programa de Compras de Emergencia para Pandemias, por valor de 750 millones de euros.
Tanto las compras del BCE como la flexibilidad del nuevo programa lanzado lograron frenar la ampliación de las diferentes primas de riesgo. La parte de crédito ha sufrido a lo largo del mes de marzo, sobre todo en el sector de la energía.
Como consecuencia del aumento de países que implementaron medidas de confinamiento para frenar la pandemia del Covid-19, los mercados financieros sufrieron jornadas de auténtico pánico que afectaron a todos los activos. Sin embargo, a final del mes se observó una pequeña vuelta a la normalidad gracias a las medidas tomadas por las autoridades políticas y monetarias.
A corto plazo
La extensión de la pandemia por buena parte de Europa y otras zonas del mundo ha llevado a muchos gobiernos a tomar medidas drásticas de confinamiento, que resultan en una gran caída de la actividad económica.
Los mercados han pasado de ser demasiado complacientes a demasiado pesimistas. No está claro cuándo se reanudará la actividad económica en Europa. El apoyo de la política monetaria ha ayudado a mitigar el riesgo de la crisis crediticia, como las medidas fiscales que son necesarias para apoyar la crisis por el lago de la oferta.
Luz al final del túnel
El comportamiento del mercado en las últimas dos semanas permite mirar al futuro con algo de optimismo. Es razonable asumir que, una vez se levanten las restricciones, la economía podrá recuperarse de forma relativamente rápida. Cabría entonces pensar en una recuperación significativa de los mercados a medio plazo, aunque la incertidumbre y la volatilidad seguirán acompañándonos.
Dadas las elevadas caídas de las bolsas, hemos aprovechado para incrementar posiciones en Renta Variable a niveles cercanos a los mínimos que se alcanzaron durante la tercera semana de marzo, posicionando las carteras con pesos cercanos a la neutralidad.