No ha habido mal resultado esta semana. Han sido unos días planos en el mercado, algo que indica cierta estabilización durante principios de abril para luego rebotar.
Hay días que da la sensación de que las bolsas tienen ansiedad por rebotar. Toman cualquier noticia medianamente positiva para dar crecimientos por encima de lo esperado tal y como está la situación.
Sin embargo, esta semana ha quedado clara la estabilidad, las bajadas no son acentuadas y la volatilidad no se dispara. Incluso los bonos soberanos se están reconduciendo a cierta estabilidad.
Sobre la crisis sanitaria, en España e Italia empieza a haber signos de estabilización de los contagios, y el mayor foco de crecimiento se dirige ahora a EE UU, donde ya se superan los 200.000 infectados y las muertes se acercan a 5.000.
La próxima semana tiene pinta de que el protagonismo pasará a EEUU y el resto de bolsas se verán arrastradas, veremos cómo les impacta el virus. Hasta ahora han vivido un poco de espaldas y esta semana ya se han visto señales que anticipan el marco de la próxima semana, como el paro anunciado el jueves. El número de nuevos parados en el país norteamericano ha aumentado en 6,64 millones de personas en la última semana, el doble de lo esperado por los expertos, y un nuevo récord histórico.
Sin embargo no parece que el empeoramiento de estas cifras arrastre en exceso Wall Street ya que tomarán cualquier noticia positiva para repuntar y el gobierno de Trump ha demostrado no tener la mano corta con los estímulos y seguro que si se dan noticias sobre incremento del paro, volverán a anunciar nuevas medidas para aguantar la economía. Un buen ejemplo fueron los 2 billones aprobados hace una semana.
En resumen la próxima semana el protagonista será EEUU en clara clave negativa y una vez la pasemos, el panorama se presentará mucho más positivo.