“El impacto global de la epidemia ya no solo se limita a efectos secundarios en los exportadores a China. La actividad doméstica también está siendo golpeada” explica el economista jefe de Axa IM, Gilles Moëc.
Aún es pronto para saber qué tipo de repercusiones tendrá el Covid-19. No obstante, desde la perspectiva de la inversión debemos tener varios factores en cuenta:
- Diversificación entre regiones y clases de activos = Resiliencia en materia de inversión
- Invertir a largo plazo, puede ayudar a sortear los vaivenes que afectan a los mercados.
Y, aún así debemos asegurar de que todo esto no nos deje grandes cicatrices permanentes en el crecimiento económico.
El virus ha afectado rápidamente a la economía china, la cual forma parte de las cadenas de suministros mundiales, lo que hace que el país cobre una gran importancia en cuanto a la economía mundial. El cierre de numerosas fábricas, por ejemplo, es un claro detonante de la brusca reacción tanto del mercado chino como del resto del mundo.
Esta situación, como todos sabemos, llega también a países europeos como es Italia. Con algunas de las regiones más cruciales para la actividad del país afectadas, como son Lombardia, Véneto y Emilia-Romaña que representan el 40% del PIB del país y el 6% del total de la eurozona.
Y es que por suerte o por desgracia, debido al coronavirus, es muy probable que nos tengamos que enfrentar a una volatilidad constante en el mercado. Sin embargo, una cartera bien diversificada junto a una estrategia de inversión a largo plazo, puede ayudar a solventar cualquier problema.
No obstante, las bajadas del mercado no son sólo pérdidas sino también una oportunidad, ya que las inversiones desde el punto de vista del largo plazo son las claves del éxito.